miércoles, 15 de abril de 2009
Es de bien nacido ser agradecido...La Patronal premia a los buenos alfiles de la sindical
Fuente: Kaos en la Red
Autor: Carlos Martínez
Del sindicato al empresariado: El presidente de ABC contrata a Fidalgo
Carlos Martínez
http://www.kaosenlared.net/noticia/sindicato-empresariado-presidente-abc-contrata-fidalgo
El ex secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.) José María Fidalgo dirigirá "Negocia", una nueva unidad del Instituto de Empresas Business School.
Su nuevo trabajo consistirá en analizar las mejores prácticas de negociación social y los sistemas sociales más equilibrados en el actual contexto de crisis, según anunció el pasado uno de abril la escuela de negocios en un comunicado.
El Instituto de Empresas es una gran empresa privada dedicada a la educación universitaria superior. Como ellos mismos reconocen su objetivo “la formación de la elite empresarial con enfoque global”. A esta institución educativa sólo pueden acceder los hijos de las clases más acomodadas, únicos que pueden pagar el precio de los masters que oscila entre los 60.000 y 30.000 euros. Una estrategia sencilla para que el hijo del obrero no vaya a la universidad y que tan bien han interiorizado los promotores del llamado “Proceso de Bolonia”.
El fundador y presidente de Instituto de Empresa, S.L es Diego Del Alcázar, que es accionista a su vez de otras empresas como Aguas de Mondariz, Balneario de Mondariz, Publicidad Gisbert, Group Gaceta and Thomil y Ono. En julio de 2007, Diego Del Alcázar fue nombrado presidente del Grupo Vocento, cuya “joya de la corona” es el diario ABC, que en estos días está sufriendo un Expediente de Regulación de Empleo por el que se ha despedido a la mitad de su plantilla.
Si ya fue indignante el antecedente de Antonio Gutierrez que pasó de la misma secretaría a ser diputado del PSOE, su predecesor ha roto todos los esquemas. En caso único en la historia, Jose María Fidalgo ha pasado de ser Secretario General de un sindicato de raíces comunistas y antifranquistas como CCOO a estar al servicio de uno de los empresarios más influyentes de este país formando y asesorando al empresariado en el arte de la negociación colectiva.
Estos dos casos deberían forzar a una profunda reflexión en el sindicalismo, interesa a todos los trabajadores que sus representantes no estén en manos de quienes tienen un interés contrapuesto a ellos: el capital. Si Fidalgo hubiera defendido con uñas y dientes a la clase trabajadora el empresariado no lo podría ni ver. Si le ofrecen este suculento trabajo es, sin duda, en remuneración a los servicios prestados.
Las actuales limitaciones en la duración de cargos en CCOO sólo sirve para que los profesionales del sindicalismo vayan saltando de un puesto a otro, dedicándose durante sus mandatos a maquinar para obtener un puesto mejor al anterior. No estaría de más, al igual que hacen las grandes empresas con sus ejecutivos, que durante un tiempo después de su cese no pudiesen aceptar empleo con otra empresa de la competencia. De este modo, ningún sindicalista debería poder trabajar para el empresariado hasta que hubiese pasado un tiempo prudencial desde el cese de sus responsabilidades sindicales.
Tampoco estaría de más reformar los estatutos de las organizaciones sindicales que establecen una limitación de los mandatos, fijándose no tanto a la duración de los cargos sino al tiempo en que un sindicalista puede vivir del sueldo del sindicato sin pisar un centro de trabajo. El asesor y ejecutivo de la patronal Jose María Fidalgo es el fruto de un modo de hacer sindicalismo que ha fracasado. Es el momento de buscar alternativas a CCOO y UGT antes de que los trabajadores perdamos más conquistas sociales. Fue muy difícil conquistar los derechos de los trabajadores, pero perderlos está siendo demasiado fácil.
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4 comentarios:
Pues dicen mis compañeros que somos un sindicato de clase (obrera, entiendo yo, por lo menos eso se decía antes). Igual es que los afiliados son de clase y los dirigentes, al menos éste, son amarillos.
Puede que tanta concertación social, tanto pacto, traiga estas consecuencias, que los dirigentes sindicales sufran una especie de sindrome de Estocolmo y al final no sepan quienes son ni a quién deben fidelidad.
En fin, una auténtica vergüenza.
Hola Eusebio,
yo creo que la solución es cambiar las estructuras de los sindicatos. No permitir que haya enlaces que se posterguen como liberados in eternum y garantizar la absoluta revocabilidad de todos los cargos. Por otra parte tengo entendido que en CCOO hay bastante gente incluso del PP, ya no te diré del PSOE. ¿Tú que estás allí cuál es tu visión, es cierto o es exagerado? Un abrazo.
Tienes razón, Jon, muchos sindicalistas están "profesionalizados", llevan demasiados años en el cargo o liberados.
Hace años de hablaba de "sindicato socialista" o "el sindicato del PCE" pero eso ya es historia, claro que hay gente en CCOO que vota al PP.
Creo que no hay demasiada diferencia entre los trabajadores de uno u otro sindicato. Y en cuanto a los dirigentes, pues ya ves, no sé como somos capaces de hablar de sindicatos amarillos cuando los dirigentes del nuestro, tan de izquierdas, hace lo que Fidalgo.
Un abrazo, compañero.
Un abrazo Eusebio,
de acuerdo al 100% contigo. Algo habrá que hacer ante todo esto, porque ya toca. Poco a poco más y más se irán dando cuenta, y no sólo con CCOO sino con otras organizaciones socio-políticas y llegado el punto o cambian o perderán a la gente ;)
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